Carta a mi querido Amo (1)
Escrito por Pandora

24 de diciembre de 2020
Querido Amo:
Llegaste en una noche de verano como un soplo de aire fresco a mi vida, a mi mente y a mi corazón. Todo parecía tan extraño, tan estrambótico con tus propuestas en medio de una madrugada y mis alocadas respuestas. Esa noche ninguno de los dos sabía que nuestras vidas cambiarían, que nuestro destino estaría entrelazado durante mucho tiempo.

Tras esa noche, durante un tiempo no me hablabas, pensé que aquella proposición sólo había sido una broma de tantas otras que se te presentan por internet, pero cuando menos me lo esperaba, ahí estaba tu email, resaltado con letras en negrita. Quería abrirlo, saber que ponía, pero después de tanto tiempo, no acababa de confiar en aquellas palabras que me dijiste en una noche de verano.

Armada de valor y queriendo saciar mi curiosidad, abrí aquel escueto email que me mandaste. Pocas palabras eran las que había escritas, pero confirmaban tu propuesta, la cual no tenía ni idea de como realizar.

Millones de ideas cruzaban por mi cabeza, sentía que el mundo daba vueltas, pero desde el primer momento estuviste ahí para ayudarme y tranquilizarme. Fuiste como las gotas de agua que se cuelan por las grietas de una cueva hasta estrellarse contra el suelo formando una estalactita, calando en mi corazón y en mi mente lentamente.

No sé muy bien por qué, pero comenzamos a hablar a diario, nos picábamos entre nosotros como dos jóvenes adolescentes, y sin darnos cuenta fuimos haciéndonos un hueco en el corazón y la mente del otro. Todavía recuerdo la primera vez que me dijiste que no podías sacarme de tu cabeza, pues sentí que el corazón me daba un vuelco, que corría cual caballo desbocado, pues había leído de tí aquellas hermosas palabras.

Cada noche, aunque fuera poco lo que hablábamos, sentía que cada vez estaba más unida a ti, que mis barreras caían ante tus pequeñas caricias, que todas las fortalezas que había construido alrededor de mi corazón, caían destruidas ante ti.

Entonces mi querido Amo, te seguiré contando nuestra dulce y alocada historia en mi siguiente carta.

Si te ha gustado, esperamos tus comentarios.