Tiempo estimado de lectura de 3 minutos

A tu merced
Escrito por R.R. Insomne

Te apoyas contra mi espalda, puedo sentir tus pechos tan suaves y tersos sobre mí. Me tomas desde atrás mientras estoy sentado en la silla, inmovilizado por las cuerdas que tu misma amarraste con fuerza, me recorres con tus manos, primero mis hombros, luego mi pecho, mi abdomen y finalmente con coges mi pene erecto con una de ellas y mis testículos con la otra. Me frotas lentamente hasta asegurarte que lo tenga bien duro, lames me cuello para excitarme aún más, las ataduras en mis muñecas por detrás del respaldo no me permiten devolverte el tacto, pero dejas cada tanto que sienta el calor de tu vulva para que vea como te calienta tenerme a tu merced

Dejas de acariciarme el miembro porque no quieres que me corra tan pronto, buscas torturarme llevándome al límite para luego negarme el orgasmo. Puede parecer que este es un juego de placer para mí, un grave error, esto en realidad no es más que morbo para que te enciendas con el control y el dominio. Puedo notar que te colocas al frente aunque la venda en los ojos me impida verte, no puedo más que estimar tu cuerpo desnudo allí y adivinar qué es lo que planeas por los sonidos que haces, cuidadosamente seleccionados con el fin de provocarme con la intriga.

Siento el cuero de la fusta que empuja mi barbilla para que levante la cara, roza mi cuello y vuelve a bajar hasta mi entrepierna donde me presiona con fuerza los genitales para mostrarme el dolor. La mordaza evita que el grito salga, pero sabes lo que siento, puedes verlo en la respuesta de todo mi cuerpo. Eres una artesana que domina el arte de prolongar mis erecciones el tiempo que sea necesario, manteniéndome al borde del éxtasis sin cruzar el umbral.

Es inesperado el impacto de agua helada que me arrojas, todos mis músculos se contraen, te escucho soltar una expresión de gusto al ver mis abdominales marcarse con el frío repentino. Mientras tiemblo empapado me dejas sentirte muy cerca de mí, me haces escuchar cómo te tocas mirándome, la forma en que permites darte al placer al mismo tiempo que me lo prohíbes, me haces escuchar el sonido repetitivo de tu humedad sin poder moverme a tocarte. Lo haces varias veces mientras me tienes cautivo, en alguna de esas ocasiones tengo suerte y tu ansia es tal que metes mi miembro en tu boca y chupas con fuerza mientras te estimulas con los dedos o alguno de los tantos juguetes de tu arsenal. Sin embargo, eres una experta y sabes justo cuando detenerte.

Disfrutas de varios orgasmos en un juego que se extiende por horas, horas en las que yo sólo estoy prisionero de tu voluntad, sólo recibiendo diminutas pruebas de placer que me das, dosificadas, como pequeños roces de sus manos, pies, pechos o herramientas, nada más para provocarme a seguir, para no ser únicamente preso de las cuerdas sino también de mi voluntad.

Cuando te aburres me golpeas, me estrangulas, me estimulas con calor o frío y no olvidas ninguna zona de mi cuerpo. En momentos te gusta saborearme y en otro me liberas la boca para que te saboree a ti. Soy la marioneta de una titiritera difícil de satisfacer.

Finalmente cuando por fin te aburres, te sientas sobre mí y me obligas a penetrarte, presionas los hematomas y las rozaduras para combinar el placer con dolor, hasta que mi miembro duro como la roca, erecto a sus límites, adolorido por el castigo pero de una forma que alimenta el morbo más profundo libera a chorros el simiente dentro de ti, que al sentir la primera ola de calor sales de encima mio y antes que los repetidos espasmos terminen la descarga vuelves a introducir mi pene en tu boca y absorber los últimos hilos de semen.

Liberas la mordaza y me besas en un último acto de dominación, donde me fuerzas a saborear mis propios fluidos directo de sus labios, luego descubres mis ojos para que vea como dejas caer lo que falta sobre tus pecho en el orgasmo más glorioso que únicamente tú sabes darme.

R. R.


Licencia de Creative Commons

A tu merced es un relato escrito por R.R. Insomne publicado el 12-09-2020 02:33:37 y bajo licencia de Creative Commons.

Ver todos los relatos de R.R. Insomne

 

 

28 No me gusta0
Comentarios  
Chispa
+10 #5 Chispa 05-10-2020 02:36
Me ha encantado. Felicidades
rrinsomne
+9 #4 rrinsomne 15-09-2020 19:36
Muchas gracias Sumiso por tu comentario, creo que una cosa no quita la otra, uno puede contar una historia atrevida y excitante manteniendo un buen lenguaje. Así cómo tú también me resulta mucho más sensual esta forma.
Sumiso romántico
+8 #3 Sumiso romántico 15-09-2020 13:53
La forma de escribir de los relatos BDSM suele ser muy explícita en cuanto al vocabulario usado. Prefiero tu forma de escribir mucho mas sensual. Enhorabuena por tu estilo
rrinsomne
+11 #2 rrinsomne 15-09-2020 08:22
Gracias Ronda por tu comentario. Me alegra que lo hayas disfrutado.
Ronda
+9 #1 Ronda 14-09-2020 21:30
Muy técnico y bonito
PARTICIPA!! Escribe tu opinión

MÁS RELATOS

 Sometida
 Escrito por malvado diplomatico

 historia de una sumisa 4
 Escrito por joaquín

 Don Leandro II
 Escrito por Lena

 La noche en el piso de Marcos. En la piscina IV
 Escrito por Angelika Jones



   ACCESO USUARIOS

   
   
   
   BÚSQUEDA AVANZADA