¿Que es un collar?
Escrito por Sonia VLC
¿Qué es un collar?, ¿Cuál es su sentido? Los collares pueden tener multitud de formas: cualquier banda que se ajuste al cuello es un collar. Los collares clásicos están hechos de cuero o metal.
Los collares pueden tener multitud de formas: cualquier banda que se ajuste al cuello es un collar. Los collares clásicos están hechos de cuero o metal, y tienen anillos que penden de ellos. También hay collares realizados específicamente para ser exhibidos: estos poseen normalmente un diseño más elaborado y no están pensados para ser utilizados en una sesión real (aunque algunos puedan usarse).
Como llevar un collar clásico en la vida cotidiana sería excesivamente engorroso, algunas / os sumisas/os llevan colgantes de distintos tipos: un collar de perlas, una banda, una gargantilla, o cualquier cadena que se ajuste al cuello. También hay sumisas/os que llevan una cadena en el tobillo como collar simbólico, y también algún tatuaje. Como se puede ver, la elección es muy variada, limitada solo por vuestra imaginación y lo que tú y tu dominante consideréis apropiado.
Personalmente, considero el collar como un honor tanto para el/la sumiso/a como para su dominante. Es un honor para el/la sumiso/a que su dominante le permita llevar su collar y para el/la dominante, que el/la sumiso/a acepte llevarlo. El collar es propiedad del dominante que lo coloca y si, por alguna razón es retirado, debería ser devuelto al/la dominante, aunque esto no deja de ser una cuestión de elección personal.
Las razones por la que se lleva puesto un collar son muy diversas: para mostrar tu condición de sumiso/a, para demostrar que eres poseída/o recordarle al sumiso/a su estatus y para mostrar de forma visible el compromiso entre el/la dominante y el/la sumiso/a.
Llevar un collar puesto, no importa que forma tenga, debe tomarse con seriedad y orgullo. Mientras lleves el collar de tu dominante, tu conducta dirá tanto de él/ella como de ti mismo/a. El collar de alguna manera dice quién es tu dominante y puede ser algo tan simple como su primera inicial o su símbolo personal.
Un/a sumiso/a con collar es normalmente intocable a menos que su dominante de permiso expreso. He presenciado reuniones de dominantes en las que el sumiso/a del grupo podía ser castigado por cualquiera de los dominantes, si su dominante no estaba presente cuando el/la sumiso/a cometió la infracción. Supongo que debe haber también grupos en los que el sumiso/a puede ser usado/a sexualmente por cualquier dominante, aunque personalmente no he conocido ningún grupo así. La mayoría de las relaciones con las que me he encontrado son relaciones de pareja entre un/a dominante y su sumisa/o, en las que el/la sumiso/a con collar es intocable por los demás sin el consentimiento del/la dominante.
La mayoría de las parejas establecen un contrato entre las partes en el que se detallan las responsabilidades de cada una, antes proceder a colocar el collar. El desarrollo del acto en sí de la colocación del collar es una elección personal. Puede ser una ceremonia muy solemne, similar a una boda con invitados y demás, o solo estar presentes los miembros de la pareja a solas, diciéndose las palabras que para ellos son significativas de su compromiso. La ceremonia es un acto personal que debe reflejar el vínculo que el collar simboliza.
Para algunos el collar no es más que una joya, sin mayor significado o importancia, y fácilmente retirable. Pero para la mayoría de nosotros el collar es un símbolo importante en nuestro estilo de vida.
Mucha gente compara el collar con un anillo de bodas, como símbolo del compromiso que los miembros de la pareja tienen el uno con el otro. Aceptar un collar no debería por tanto hacerse sin pensarlo, a la ligera. Antes de colocar el collar las partes debe discutirse ampliamente cómo entienden cada una de ellas la relación. Estas discusiones (normalmente denominadas “negociaciones”) deben incluir lo que el collar significa para cada una de las partes, qué faltas podrían dar lugar a que el collar fuese retirado y cómo se va a llevar a cabo la ceremonia de aceptación del collar.
Algunas personas opinan que el/la dominante debe ser siempre quien ofrezca su collar, para otras en cambio el/la sumiso/a puede suplicar que le sea concedido el honor de llevarlo.
A lo largo de las discusiones / negociaciones con un posible dominante/sumiso/a, deberá también quedar claro cuál será la mejor manera de abordar el tema de la colocación del collar. Por ejemplo, para aquellos que prefieren una entrega del control más completa, como en las relaciones Amo/a/esclava/o, el esclavo/a suplicará poder llevar el collar. De nuevo, y como en tantos otros casos, se trata de una cuestión personal que debe ajustarse siempre a lo que más os convenga
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Cierto Robert, pero no todo el mundo lo sabe