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El amigo
Escrito por Dark Black

Marta comprueba al entrar en casa el contestador automático. Ningún mensaje nuevo pendiente de escuchar. Sonríe.
Carlos está de viaje, su novio es un hombre bastante ocupado y últimamente pasa mucho tiempo fuera. Su trabajo de traductor le hace estar continuamente de viaje y a veces le echa de menos pero otras agradece poder pasar temporadas sola. Su relación va muy bien.
Quita los zapatos en la habitación y sube las escaleras en dirección al baño. Se ducha, se pone el camisón de tirantes y baja de nuevo al piso de abajo para comer algo.

-¡Maldito día de mierda!- Dice cuando oye sonar el móvil -Si.. Ya lo sé mañana la reunión se ha aplazado. No te preocupes lo tendré todo listo-Cuelga el teléfono con gesto de agobio -! Capullo ¡

Pasa por delante de la puerta corredera que da al salón. Está abierta y eso la extraña porque tiende siempre a cerrarla para que el calor no salga pero da por sentado que Carlos pasó por casa antes de ir a Francia a primera hora de la mañana así que no le da muchas vueltas y continua dirección a la cocina.
Algo la hace darse la vuelta en mitad del pasillo. Vuelve tras sus pasos cuando escucha una melodía silbada que proviene del salón comedor. Su corazón empieza a latir a gran velocidad. El terror se apodera de ella.

-¿Carlos?¿Eres tú?- Pregunta-¿Si eres tú no tiene ni puta gracia?- Camina por el pasillo y se pone delante del salón observando la oscuridad intentando ver algo entre tanta penumbra. La melodía silbada ha cesado. Seguramente se está volviendo loca sobre todo desde que habla sola con el gato cuando esta en casa, o consigo misma por la calle.
-! Esto es de locos ¡-Busca las llaves detrás de ella en un aparador
-¿Buscas esto?

Una voz desde el fondo del salón atraviesa los oídos de Marta como un rayo. Oye su corazón salírsele del pecho. El estómago empieza a darle descargas. Da un paso hacía atrás. Hay una figura, un hombre sentado en una de las butacas de su salón .No logra verle la cara se mantiene inmóvil, como si estuviera en su casa sentado en las sombras.

-¿Cómo ha entrado en mi casa?-Le dice dando un paso atrás.

La silueta del hombre sigue inmóvil. Estira lo que parece el brazo y el ruido de las llaves que Marta buscaba golpea la mesita de cristal. Marta por impulso sale disparada por el pasillo, subiendo las escaleras del piso hacía ningún lugar. El extraño sale tras ella y la da alcance a mitad de las escaleras tirando de su tobillo y haciéndola caer sobre las escaleras. La da la vuelta y queda tumbada boca arriba. El hombre lleva un pasamontañas en la cabeza y viste totalmente de negro .Ahora tiene aún más miedo si cabe. Empieza a llorar. Él, la pone el dedo en los labios.

-No.. No hagas de esto un drama. Puede ser tan complicado como tú quieras Marta.

Sabe su nombre

-Haremos una cosa- La levanta del suelo la coge de una muñeca y la vuelve a conducir al salón
-Por favor mira llévate lo que quieras no tengo nada de valor, pero si necesitas dinero puedo..
-Cállate.. -La espeta.

La deja de pie en el salón y vuelve a sentarse en la butaca

-Vamos a empezar de nuevo pero esta vez no harás estupideces zorra estúpida.

Demasiado grande para ella, Marta tiene la cabeza llena de ideas. La violará, seguro que la violará o peor aún seguro que es un demente y querrá matarla después.

-Haré lo que quieras pero no me hagas daño por favor, además mi novio está a punto de llegar a casa y si me llama y no cojo el teléfono llamará a la policía.
El extraño suelta una estrepitosa carcajada.

-Buen intento.. Pero no cuela. Conozco tu vida y sé que tu novio no estará esta noche .Así que vamos a llevarnos bien, seguro que llegamos a un acuerdo.

Marta de pie frente al extraño, temblando, asustada no sabe qué hacer. Empieza a sentir un ataque de pánico y cree perder la noción del tiempo .El hombre se vuelve a levantar, ahora lo ve mucho mejor, es un hombre grande, alto y fuerte Se acerca a ella y a través de la tela que le cubre la cara ve unos grandes ojos azules que se clavan en los suyos y la repasan de arriba abajo. Se acerca a ella y la huele su larga melena cobriza. Coge uno de sus tirabuzones y lo acaricia. Ella inmóvil, a la espera de que aquel degenerado tomara una decisión rápida y la deje en paz reza por que al menos no la haga daño y se conforme con violarla.
El hombre se acerca más a ella y la empuja contra la pared. Esta aterrorizada, las piernas la tiemblan. La separa con una pierna sus piernas y mete su mano por debajo del camisón buscando sus bragas. De un tirón brusco le arranca las bragas. Ella suelta un alarido de dolor y él le tapa la boca. Marta nota como la mano de aquel extraño se hace paso entre sus muslos y empieza a acariciarla buscando su coño, abriéndose paso entre sus labios. Mete un dedo dentro de ella y suelta un gemido. Mezcla de terror mezcla de placer. Mientras juega con su coño metiendo y sacando el dedo dentro de ella Marta empieza a notar placer pero disimula aun sabiendo que tiene el coño chorreando y no tardará en darse cuenta.

-Vaya.. a esta putita le pone cachonda que le metan los dedos y la follen con ellos...

Marta esta cachonda, no puede disimular .Piensa en su novio Carlos. ¿Qué pensaría de ella si supiera que está siendo ultrajada por un desconocido y en vez de sufrir está disfrutando? Dios mío, pensó.
El hombre se aparta de ella. Marta respira con fuerza.

-Ponte sobre la mesa y separa las piernas y quítate esa mierda que llevas puesto- La dice

Ella obedece y cohibida se pone sobre la mesa

-¿Te gusta obedecer?¿Tu novio te folla duro? Contesta
-No; no me folla duro

Tira de sus tobillos hacía el, poniéndose entre sus piernas. Vuelve a meterle la mano entre las piernas. Un dedo, el otro. ¡Dios mío cree morir de placer ¡El calor se apodera de ella, se arquea, cede ante él. Sabe cómo ponerla cachonda, sabe cómo hacer que se moje. Le gusta, le gusta demasiado, Nota como su coño chorrea por todos los lados, nota como sus flujos se deslizan por sus muslos, llenándolo todo chorreando como una perra en celo.
El hombre , la da la vuelta a punto de correrse , apoyando la cabeza sobre la mesa oye la hebilla de su cinturón y nota como rodea su cuello con él tirando de ella hacia atrás mientras la clava su polla y la embiste con fuerza . Ella se tambalea, cuando lo nota dentro de ella, su aliento en su oreja la pone aún más cachonda, la sujeta con el cinturón para que no pueda moverse mientras una mano enfundada en un guante la aprieta las tetas con fuerza.

- Vamos Marta- La susurra- Córrete para mí...

Las embestidas cada vez son más fuertes y Marta no puede más. El orgasmo la invade con un golpe compulsivo de placer que recorre todos los músculos de su cuerpo, perforándola por dentro. Se retuerce, intenta gritar pero el hombre la tapa la boca con fuerza y la susurra que se calle en el oído, eso aún aumenta más sus espasmos de placer
Él tira de la correa y la acerca hacía sí. La sienta sobre la mesa y vuelve a metérsela con fuerza, haciéndola convulsionar la empuja hacia atrás, ella separa más las piernas, quiere partirse en dos. La sujeta del cuello, mientras la bombea, metiéndola los dedos en la boca. El cuero se apodera de su lengua, ¿Quién es? ¿Quién es?...

-Gozas como una perra. Eres una... perra...
-Soy lo que tú quieras... Le espeta sin pensar.

A punto de correrse el desconocido saca su polla de dentro de ella, la coge del pelo y la pone de rodillas.

-Vamos.. Ábreme esa boca...

Ella obedece y se la traga entera, Notando el calor de su lefa en la boca, cae por su mentón, la llena la boca..

-Joder... Dice el hombre

Ya está. Soy una golfa, soy una maldita puta que en vez de salir corriendo, me corro de gusto con un violador. Piensa que ahora no sabe qué pasará. Los remordimientos se apoderan de ella. El hombre se sube el pantalón y se coloca el cinturón mientras ella en el suelo de rodillas es absorbida por la duda y la vergüenza .Él se agacha, levanta su mentón y la mira. La pasa su lengua por los labios. Ella no se mueve, se deja hacer. Ese hombre la ha follado como nunca nadie y él lo sabe. Lo sabe todo de ella. Como hacerla gozar, como se llama, como vive, sus hábitos..

-Ha sido una buena puta. ¿Ves cómo nos entendemos? .

Se levanta y se va silbando esa melodía que hacía unos momentos había creído escuchar en el salón.

Tras aquel episodio pasaron los días y Marta no era capaz de quitarse aquel extraño de la cabeza. Su olor, su forma de follarla sobre la mesa del salón, sus manos tocándola se repetían en su mente una y otra vez. Por la calle, observaba a todos, en el trabajo también, buscándolo por todos lados, ansiando verlo otra vez en su salón sentado en la butaca. Lo buscaba cada noche al llegar del trabajo.
No entendía por qué le pasaba aquello, ¿tan golfa era?. No podía contárselo a nadie. No podía reconocer que un hombre la había obligado a tener sexo con él y le había vuelto loca hasta rozar la obsesión y su novio un hombre guapísimo, un hombre inteligente tal vez la abandonaría por ello.
Una tarde llegó pronto de trabajar y se encontró a Carlos en casa.
Carlos se acerca y la besa, entonces de un lateral del salón aparece un hombre de unos 35 años, bien vestido muy guapo de ojos color miel y sonriente se acerca y le da un beso en la mano

- Este es Robert, Marta. Un buen amigo de hace años. ¿Recuerdas que te dije que vivía fuera y que pronto vendría?
-Si- Marta sonríe con esfuerzo, el chico es muy guapo pero ella sigue en su mundo de apatía. Disimula y les ofrece una copa.

Tras ponerles la copa se disculpa para darse una ducha.

-Disculparme voy a darme una ducha -Les dice

Carlos le pasa un periódico a su amigo. Ambos quedan en el salón charlando tranquilamente
La cena es tranquila Robert, les cuenta que acaba de llegar hace unas semanas de fuera y que pretende quedarse en la ciudad definitivamente.

-Estupendo- Le dice Robert- Ahora solo te falta encontrar una novia que te aguante - Y se rie.Con tus gustos extraños en cuanto a sexo lo tienes complicado compañero.

Robert se ríe bebiendo una copa de vino

-No creo que sea tan complicado- Dice irónicamente- Tampoco tengo prisa

Marta lo observa con curiosidad. La verdad es que es un hombre muy atractivo Alto, moreno de tez no muy oscura pero sin ser pálido. Mirada dulce, sonrisa amplia, con un lunar sobre el labio que le hace más atractivo.
Ella nota que Robert no la quita los ojos de encima durante toda la noche. Se siente un poco incomoda porque Carlos le ha pillado más de una vez mirándola las tetas asomar por el escote. Pero su novio es un hombre que no es celoso. Es más estaba convencida de que no le importaría que ella follara con otros hombres siempre y cuando él estuviera delante , más de una vez se lo había insinuado. Se levanta de la mesa para poner el postre pero algo la perfora el tímpano cuando se dispone a entrar en la cocina

Un flash back la pasa por el cerebro y todo pasa a cámara lenta.
Se da la vuelta despacio, lentamente o al menos eso cree ella porque todo empieza a ir más despacio de lo normal.
Una melodía suena en la mesa. Robert sujeta la botella de vino, leyendo la etiqueta mientras un silbido sale de sus labios.
Marta queda inmóvil, de pie, frente a la puerta, con los ojos abiertos como platos. ¡Es él ¡La cabeza empieza a dolerle horriblemente. Él sin dejar de silbar, con una mueca irónica levanta los ojos hacía ella y la mira. Carlos sigue comiendo sin prestar mucha atención.

-¿Qué pasa Marta?-Le dice Robert sonriendo-Parece que.. Has visto un fantasma..-Se ríe levemente

El corazón de Marta vuelve a acelerarse. Cree que va a sufrir un infarto. No puede moverse. De pie con los platos en la mano y un aspecto cómico no puede dejar de mirar al amigo de su novio.
Robert se levanta de la mesa y la coge los platos.

- Vamos, yo te ayudo.

Camina detrás de Robert como un alma en pena, sin saber ni que decir. No podía ser, era él. Era el hombre que la había follado aquella noche salvajemente, y lo peor de todo era el mejor amigo de su chico. Dios mío.. Dios mío... ¿Qué hacía ahora?

-Bien- Dejando los platos sobre la encimera Robert se da la vuelta, se cerciora de que Carlos sigue en el salón al fondo del pasillo - ¿Nos vamos a llevar bien?- La dice

Ella asiente con la cabeza

-Esa es mi putita... La susurra-Ahora vas a volver a la mesa, vas a ser toda una señorita con mi amigo del alma y te vas a comportar bien y sin levantar sospecha durante toda la noche... Vas a echarle esta noche un buen polvo y mañana cuando se vaya te vas a poner preciosa para mí...¿Me has entendido bien?.
-Si- Ella ni siquiera le mira.

Robert vuelve a mirar a la puerta

- Pues entonces.. Vamos.. -Le pasa la mano por entre las piernas y la besa

Así lo hizo volvieron a la mesa con los postres. Ella se sentó frente a Robert y al lado de Carlos totalmente ida.

-Bueno Robert- Dice Carlos - Ahora que tus oficinas están aquí en Madrid ¿Cómo te vas a organizar, amigo?
-Creo- Robert come un trozo de tarta- que tu vecino, vende su piso- Se ríe.
- AH, sí cierto .No... No me digas...
-Si... ¿Qué te parece?- Robert sonríe irónicamente

Marta no dice ni una palabra, no sale de su asombro.

-Sería estupendo tenerte encima-Carlos mira a Marta

Una carcajada sale de Robert que perfora los oídos de Marta "tenerte encima" que irónico.

-Pues entonces.. Creo que no buscaré más- Termina la tarta y le da un sorbo al café-Creo que.. Seré un buen vecino

Se ríe y le da una calada a un cigarro, mira a Marta. Ella emboza una leve sonrisa. Robert le guiña un ojo y se termina el café.

La noche es tranquila, en Madrid las noches en verano son calidad. Es divertido llegar a casa cuando aún no acaba de ponerse el sol. Marta siempre sube las escaleras caminando, Le gusta hacer un poco de ejercicio aunque sean solo 3 pisos.
Llega a su casa y como siempre enciende el contestador. Tiene un mensaje nuevo

- Marta, estaré 5 días fuera , acuérdate que no llego hasta el viernes- La voz de Carlos se oye al otro lado del aparato- Ya le he dicho a Robert que te quedas sola , así que si tiene miedo , o necesitas algo ya sabes dónde está.

Marta nota una manos rodearla por la cintura. La empujan contra la pared y levantan sus muñecas por encima de su cabeza

-Hola mi putita.. ¿Me has echado de menos?- Robert pasa su lengua por el lóbulo de la oreja
-Si...
-Si ¿Qué?- Mete su mano por debajo de la falda frotando su coño y apretando su rabo hinchado contra ella.
- Si.. Mi Señor.. Susurra.
-Así me gusta.. perra buena... Hoy tendrás una noche larga.


Licencia de Creative Commons

El amigo es un relato escrito por Dark Black publicado el 11-06-2022 00:44:22 y bajo licencia de Creative Commons.

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