Tiempo estimado de lectura de 4 minutos

Control remoto
Escrito por Nazgul

Te había dicho lo que esperaba. Cuando llegue a casa, estarás esperando en la habitación, desnuda y arrodillada. Escuchas la puerta abrirse y te quedas quieta, tu mente se calma por mi mera presencia. De pie frente a ti, levanto tu barbilla con mis dedos hasta que tus ojos se encuentran con los míos. Ves lo complacido que estoy al comprobar que has seguido mis instrucciones. Saco una caja, que coloco frente a ti.

"Ábrelo", te ordeno. En el interior, descubres un vibrador a control remoto mientras te digo "Saldremos a cenar".

Elijo un vestido para que te pongas, con ropa interior rosa de encaje, medias y zapatos de tacón alto. Cuando estas vestida y lista, te ordeno que te levantes el vestido. Coloco el vibrador sobre tu clítoris, asegurándome de que tu ropa interior lo mantenga firmemente en su lugar.

"Estas preciosa", después te atraigo hacia mí besándote profundamente.

Mientras conducimos hacia el restaurante, mi mano toca tu muslo, acariciando tu piel desnuda por encima de las medias. Ya estas empapada cuando llegamos al restaurante. Te guio adentro, con mi mano en la parte baja de tu espalda. Siempre el perfecto caballero, saco tu silla para que te sientes. Pedimos vino mientras no dejas de pensar, esperando que use el mando a distancia, sin saber cuánto tiempo te hare esperar, sabiendo que tengo el control total.

Cuando el camarero se acerca para tomarnos nota del pedido, busco en mi bolsillo y sientes que el vibrador comienza a vibrar. Dejas escapar un pequeño jadeo de sorpresa y te sonrojas, esperando que el camarero no se diera cuenta. Cuando se vuelve para preguntarte a tí subo las vibraciones mientras intentas responderle al camarero con voz temblorosa. Él se aleja y las vibraciones se detienen.
A partir de ese momento la cena se convierte en un intercambio mutuo de conversaciones de lo más agradables.
Después de haber cenado, cojo tu mano, lo que para todos los demás en el restaurante parece un simple gesto romántico, sirve para recordarte que eres mía. Aun sosteniendo tu mano, enciendo el vibrador, mirándote con atención. Luchas por evitar que tu rostro muestre tu creciente necesidad de llegar al orgasmo, aprietas mi mano. Cuando siento que estas al borde de un orgasmo, detengo abruptamente las vibraciones. Te sientes aliviada y decepcionada al mismo tiempo.

Mantengo la conversación mientras todo parece volver a una normalidad. Cuando creo que te has recuperado, vuelvo a subir las vibraciones. Me inclino hacia adelante para susurrarte al oído, acariciando tu cabello suavemente.

"No te corras." Intentas luchar contra tu excitación, queriendo obedecerme y no queriendo tener un orgasmo delante de todos. Pero sabes que eres incapaz de resistir las implacables vibraciones. Siento que tu cuerpo se pone rígido y veo la tensión en tu rostro mientras tratas de permanecer en silencio, tus ojos se ponen en blanco dejando escapar solo un pequeño gemido cuando llegas a tu clímax.
Sonrío mientras te susurro.

Sabes que habrá consecuencias por eso, ¿no?

Mientras pago la cuenta, tu respiración comienza a volver a la normalidad. Dejo el vibrador en una posición baja, manteniéndote excitada. Te ofrezco mi brazo mientras salimos del restaurante, sabiendo que necesitaras su apoyo para ponerte de pie sobre tus piernas temblorosas. Te sonrojas mientras sientes la seguridad de mi brazo después de la vulnerabilidad de alcanzar un orgasmo en público. Afortunadamente, nadie en el restaurante parece haber notado nada más que una pareja en una cita romántica.

Llegamos a casa y sin decirte nada y muy lentamente dejo caer tu vestido, te quito el sostén y luego las bragas, dejando que mis dedos acaricien la piel expuesta, besando tu nuca, hombros y pechos, chupando y mordiendo suavemente tus pezones. Pongo tus manos detrás de tu espalda y las esposas antes de ordenarte que te arrodilles. Me miras, esperando, sintiéndote vulnerable bajo el peso de mi mirada escrutadora. Me desnudo y coloco mi mano en la parte de atrás de tu cabeza, tirando de tu boca hacia mi dura polla. Chupas con entusiasmo, tragando mi polla tan profundamente en tu boca como puedes y sintiendo que empujo tu cabeza un poco más. Uso mi mano para ayudarte a seguir un ritmo constante, intercalado con permitirte lamer la punta de mi rabo haciendo girar tu lengua alrededor . Mirándote, puedo ver el placer que estás obteniendo con esto.

"Eres una perrita buena", te digo.

Saco mi polla de tu boca abruptamente y te pongo en pie.

"Pero ahora es el momento de tu castigo", te digo, mis ojos brillan con picardía. Sabía que te estaba imponiendo una tarea imposible, así que tu "castigo" será leve y en su mayor parte agradable. Te guio hasta los pies de la cama y te vuelvo a atar tus manos para que queden estiradas frente a mi, anclándote a la cabecera de la cama. Te coloco unas esposas en los tobillos y las ato a los postes de la cama, manteniendo tus piernas abiertas. No puedes moverte y tu mente da vueltas cuando te das cuenta de que vuelves a estar a mi merced, mía para hacer lo que quiera, incapaz de oponer resistencia.

No puedes ver lo que estoy haciendo mientras busco en un cajón en algún lugar detrás de ti. Sin previo aviso, meto un tapón en tu coño, usando tus jugos para lubricarlo. Empiezas a gemir de placer, es en ese momento cuando saco un plug con una cola de perra de color rosa y la introduzco suavemente en tu culito de perra.

"Relájate, será más fácil", susurro, acariciando tu espalda con la otra mano y haciéndote retorcer mientras llego a un lugar delicado.

Cuando el plug con la cola finalmente se acomoda en tu culo de perra, empiezo a azotarte. Gritas con el primer golpe, pero te digo que cada vez que hagas un sonido, sumaré dos azotes más. Haces todo lo posible por permanecer en silencio, pero algunas veces, no puedes evitar soltar un gemido y tu trasero rápidamente se pone colorado.

"Esto solo es el principio perrita mía, acabamos de empezar la noche"


Licencia de Creative Commons

Control remoto es un relato escrito por Nazgul publicado el 08-11-2020 21:47:48 y bajo licencia de Creative Commons.

Ver todos los relatos de Nazgul

 

 

49 No me gusta0
Comentarios  
Rosario
+1 #5 Rosario 18-04-2021 15:25
Fantástico relato
RameraTGN
+1 #4 RameraTGN 11-02-2021 08:06
que morbazo XD
sumiflor
+9 #3 sumiflor 10-11-2020 18:10
Los vibradores con remoto es uno de los juguetes que más morbo me da.Mi amo los usa continuamente porque sabe que me excita mucho que lo use cuando hay gente delante. Me ha gustado leerlo, gracias.
Leire Th
+12 #2 Leire Th 09-11-2020 14:18
muy bueno me gusta XD
Doncella
+12 #1 Doncella 09-11-2020 03:50
Un relato con un trasfondo muy excitante y que muchas soñamos con vivir algo asi. La lastima es que se queda en un sueño y no llegamos a vivirlo. Bonita manera de describirlo todo.
PARTICIPA!! Escribe tu opinión

MÁS RELATOS

 Silvia y Lily en la mansión de los gozos sombríos
 Escrito por Anejo

 El despertar
 Escrito por Tutor

 La prueba
 Escrito por Slave

 Sesión con una Dómina
 Escrito por Slave



   ACCESO USUARIOS

   
   
   
   BÚSQUEDA AVANZADA