Tiempo estimado de lectura de 4 minutos

Colgada - Parte I
Escrito por R.R. Insomne

Aprieto el collar de cuero en tu garganta y abrocho la hebilla metálica, señal que el juego comienza y ahora eres prisionera de mi voluntad. Esperas dócil de pie en medio de la habitación, con la sensualidad que te caracteriza coronada por esa delicada lencería negra, mientras me giro a tomar el próximo aditamento necesario para que empecemos.

─Manos al frente ─te ordeno con firmeza.

Obedeces sin emitir ni un suspiro extendiéndome los brazos a la altura de tu esternón con las palmas hacia abajo. Coloco en tus muñecas unos robustos grilletes de cuero y metal, cada uno con un fuerte anillo de acero, los aprieto sin delicadeza, puedes sentir la presión y los tirones en tus brazos.

Sobre nuestras cabezas la gran viga central de madera cruza la sala de un muro al otro a unos dos metros y medio del suelo, en ella justo arriba nuestro los dos cabos de una cuerda penden de una polea, en uno de los extremos un mosquetón de escalada previamente atado. Engancho ambos anillos con este y ahora tus muñecas están atrapadas juntas, comienzas a anticipar lo que se viene con los primeros indicios de privación de tu movimiento al quedar tus manos esposadas. Acto seguido comienzo a jalar de la cuerda, tus manos se elevan sobre tu cabeza, y continúo, tus codos se ponen rectos, y continúo, tus piernas se estiran tratando de aferrarse al suelo, y continúo hasta que apenas puedes apoyarte sobre las puntas de tus pies. Amarro el otro extremo de la cuerda al anclaje de la pared y comienzas a sentir la tensión, la incomodidad en tu cuerpo y eso comienza a excitarte.

Me acerco por detrás tuyo, te tomo del vientre con la palma completa de la mano y te balanceo levemente para apoyarte contra mi cuerpo. Acerco mi rostro a tu cara por sobre tu hombro y te susurro al oído.

─¿Estás lista?

─Mhmm.─emites ese sutil suspiro de aprobación al mismo tiempo que afirmas levemente con la cabeza.

Te suelto para que te separes de mi y coloco una bolsa de tela en tu cabeza. Comienza la privación de sentidos, apenas puedes ver lo que sucede a tu alrededor entre la fibras del lienzo, sólo luces y siluetas que se mueven en torno a ti, tu respiración se percibe húmeda generando una sensación sofocante, el balanceo suave hace que tu peso cambie entre tus piernas que apenas pueden apoyarse y tus hombros que reciben toda la tensión, en una alternancia de dolor y alivio, puedes contar únicamente con los sonidos que hago al moverme por la habitación, el crujir de la madera, el tintineo metálico de los anillos chocando, pero a su vez estos engañan tu mente llevándote a una zona intrigante de miedo y peligro que despiertan tu lujuria.

Oyes que revuelvo las cosas que estaban preparadas en una mesita a un lado, dentro de un bolso de lona que esconde lo que puede haber, el desconocimiento alimenta la anticipación, al prepararte para lo inesperado tus nervios se manifiestan cómo un cosquilleo que baja por tu espalda, un hormigueo que te rodea para alcanzar tu entrepierna. Me percibes ahora cerca tuyo, te acaricio con el dorso de mi mano para que sepas que estoy allí y de pronto sientes el helado metal de la hoja de una navaja que se apoya de lateral en un lado de tu garganta, tu corazón se acelera, el pánico te domina haciendo que el sudor se haga presente en las palmas de tus manos, sin embargo decides confiar mientras el cuchillo se dirige hacia tus hombros, entra por debajo de uno de los tirantes de tu sujetador y lo corta, sientes el súbito ardor del latigazo del elástico que rebota en tu espalda. La hoja ahora cruza por tu pecho hacia el otro lado para repetir el proceso, el riesgo de una herida te provoca pero soy cuidadoso para no lastimarte, sólo quiero hacerte caminar por la cornisa sin dejarte caer. Otro golpe del segundo tirante que podías anticipar, esta vez el resulta placentero. La hoja sigue viajando por tu piel al rodearte por la espalda, a tu cintura y nuevamente arriba para posicionarte entre tus pechos, entre tu piel el puente de tu brasier, cortar el último fragmento que lo mantiene sujeto y dejar tus dulces pechos expuestos.

Me alejo un momento para observarte, te doy unos segundos para que tu imaginación haga el trabajo y disfrutar de como esta posición exalta tu figura, tu cintura entallada, tus senos elevados, tu espalda arqueada que junto a tus pies esforzándose para sostenerte acentúan tu nalgas.

Vuelvo a arrimarme para recorrer tu cuerpo con mi tacto, paseando mis falanges con suavidad por tu espalda ahora completamente desnuda, sientes el cosquilleo en el lateral de tu torso cuando te hago girar para estar el frente. Mis dedos rodean la areola de tus pezones endurecidos y dan paso a mis labios que quieren besarlos, a mi lengua que quiere saborearlos y a mis dientes que quieren morderlos con el objetivo de recordarte que este es un juego en el que yo te saboreo a ti y tu saboreas el dolor.

Vuelves a experimentar el frío de la hoja metálica pero ahora en la cara interior de tu muslo, elevándose sientes el borde sin filo pasar por tu zona más íntima, luego, teniendo cuidado de no romper tu ligero, ingresar de lado por la parte superior de tus bragas que comienzan a cortarse por el lado de tu ingle izquierda primero y derecha después dejando tu sexo expuesto, el cual no dudo en rozar mientras quito los restos de tu ropa interior y sentir la humedad que comienza a hacerse presente.

Escuchas un par de pasos alejándose, una pausa y los pasos otra vez hacia ti, me aproximo nuevamente a tu oído cogiéndote de la cintura para pegar tu cuerpo al mio así también puedas sentir mi piel.

─Ahora comienza lo intenso. ─te susurro al mismo tiempo que puedes sentir que presiono tu otra mejilla con la lengüeta de cuero de la fusta.



CONTINÚA


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Colgada - Parte I es un relato escrito por R.R. Insomne publicado el 09-10-2020 20:22:45 y bajo licencia de Creative Commons.

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Comentarios  
rrinsomne
+8 #4 rrinsomne 27-10-2020 19:37
Gracias a todos los que comentaron por sus palabras. Ya está disponible la Parte II para ver la conclusión de esta historia.
Liba sum
+5 #3 Liba sum 27-10-2020 01:42
auténtica poesía para leer. No me gustan los relatos mu explícitos y de mal gusto y algo asi lo consideró realmente bueno
Justo B.T.J
+10 #2 Justo B.T.J 14-10-2020 14:00
Leer a alguien con este estilo es realmente agradable.
Lucas
+12 #1 Lucas 11-10-2020 14:55
Una manera de escribir exquisita. Buen trabajo.
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