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María entra en la habitación
Escrito por Angelika Jones
—Creo que mi perrita acaba de tener muchos orgasmos. Ponte a cuatro patas.
Javier sonrió, acababa de conseguirla, cuando de repente escuchó que se abría la puerta. Se puso los dedos y le indicó a María que estuviera en silencio. Le volvió a colocar la cinta en los ojos a Angélica.
—Voy a descargar en tu culo, cerda. Espero que no grites.
—Bup.
Javier le empezó a dar zurras, el culo de Angélica estaba rojo, entonces se detuvo. Puso el glande en la entrada de su coño y se la metió entera, con mucha energía.
—A mí me ha gustado, a ti me da igual.
—Bup —dijo una feliz Angélica.
La polla de Javier salió al poco y se introdujo en el recto de ella, con cada penetración le costaba más mantener la postura. Entonces notó unos dedos, los de María, que le acariciaban el clítoris. Cambio los brazos estirados a sujetarse en los codos y se escuchó a Javier reír. María paro de acariciarla y le introdujo los dedos en el coño.
Con una fuente embestida de Javier quedó estirada en la cama y notó como los dedos se retiraban. María se puso de rodillas al lado de Angélica para poder besar a su pareja. Era difícil distinguir si eran gritos o jadeos. Javier se separó de María.
—¿Disfrutad de ser mi zorra? ¿Quieres que me corra en tu culo.
—Bup —jadeó Angélica—. Córrase donde quiera. Mi cuerpo le pertenece.
Javier sacó la polla y en el lado que no estaba María le dio una zurra. Se la introdujo de golpe y se corrió en el recto. Entonces María le paso un plug, cambiando la polla. María se la puso en la boca y empezó a chuparla.
—Luego te lo comerás.
—Bup.
—No me hubiera imaginado nunca que sería tan rápido. A María le comerás el coño.
—Bup bup.
—zorrita no era una pregunta.
—Nunca me he comido un coño.
—Eres una perrita obediente. —Se movió para rascarle la cabeza—. Y lo harás.
—Bup —Angélika se sorprendió por la respuesta.
Javier ordenó a María colocarse enfrente de Angélica con las piernas separadas, le quitó la venda.
—Quiero ver como la haces jadear.
Angélica se quedó helada, no sabía qué hacer. Notó como le separaba las piernas y empezaba a acariciar los labios vaginales.
—Se una perrita buena y nota mis jugos con la lengua. Date prisa o Amo te presionará el clítoris.
Cuando Angélica empezó a pasar la lengua notó como María le acariciaba la cabeza. Al mismo tiempo se percató que antes no había sido Javier quien la tocó. Miró a María, esta sonrió y le apretó la cabeza contra su coño.
—Se una perrita buena y succiona.
En ese instante Javier empezó a introducirle dedos en el coño.
Nota de Autora: sé que es corto, pero escribir el final de la historia me cuesta mucho. Espero que os guste.
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María entra en la habitación es un relato escrito por Angelika Jones publicado el 25-08-2020 09:21:32 y bajo licencia de Creative Commons.
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