A sus órdenes
Escrito por Lourdes
Estoy cansada, en realidad agotada, lo único que deseo es tomar una ducha e irme a la cama, mi amo me ha pedido llevar el consolador puesto todo el día, mi vagina se siente sensible, estoy excitada es cierto, necesito descargar mi excitación pero sería más fácil si fuese con mi amo, es a él a quien pide mi piel, mis sentidos.
Sin embargo debo obedecer como toda buena sumisa, debo cumplir las órdenes de mi amo, sin importar otra cosa solo complacer sus deseos, y uno de sus deseos es que este el día de hoy con mi novio, sé que a mi amo le encanta jugar con mis emociones y esta vez lo logra a cabalidad, juega no solo con ellas sino también con mis pensamientos con mis deseos, mi piel pide su piel, mis labios ansían los suyos, todos mis sentidos lo ansían a él, sin embargo no es el quien estará en mi cama esta noche, por lo cual mi mente comienza un desastre, una turbulencia que comparte mis pensamientos, un lado me mi dice que no es correcto, no debo ansiarlo con tantas fuerzas, que no debe ser así, que no debo estar con una persona deseando a otra, y sobre todo me hace sentir culpable por mostrarme el rostro de la persona que debo desear, por su parte la otra mitad de mi mente se une
A mi cuerpo, y solo imagina como será tener las manos de mi amo en mi cuerpo, como será sentir el calor de sus labios en mis pechos, como será sentir lo dulce de su lengua, sentir su olor el cual imagino todas las noches, pero no. Debo quitar todas esas imágenes de mi cabeza y obedecer a mi amo, debo dejar que mi novio haga conmigo esta noche todo lo que desee siempre y cuando "no toque mi culito" es propiedad plena y absoluta de mi amo.
Al llegar a la habitación él comenzamos a hablar, trato de mantener fija la idea de lo que pide mi amo, mientras el habla solo fijo una idea en mi mente "complacer los deseos de mi amo" comienzo a besar a mi novio, a pasar mi cuerpo por el de él, quiero que entienda porque estamos ahí, el mensaje al parecer ha sido captado por su entrepierna, el aun está un poco confuso, sigo besando su cuello pasando mi lengua lentamente hasta llegar a su iodo, y en un susurro le digo
-Puedes hacer esta noche conmigo lo que quieras, siempre y cuando no se te ocurra tocar mi culito.
Puedo notar como una sonrisa maléfica se ha dibujado en su rostro, se nota que le excita saber que puede hacer conmigo lo que desee, además debe pensar que si estoy tan excitada lo dejare hacerme absolutamente todo sin omitir nada
Pero está muy equivocado, las reglas de mi amo fueron muy explicitas mi culo le pertenece a él y nadie más lo puede tocar.
Me lleva a la habitación y me coloca sobre la cama, se detiene a observar unos segundos mi cuerpo, comienza a besarme y acariciarme sus manos rápidamente comienzan a recorrer mi cuerpo, primero mi espalda, luego mis senos, sigue bajando y acaricia mi vientre, se coloca sobre mí y comienza a besar mis labios, puedo sentir la dureza de su pené al estar tan cerca,
Comienzo a besarlo y a quitarle la camisa, acaricio con mis manos todo su cuerpo, mientras me despoja rápidamente de mi blusa y se va sin dudar un instante a mis pechos los cuales succiona como desesperado, mientras succiona uno prepara al otro apretándolo con sus manos, mis labios comienzan a dejar escapar susurros, mis manos acarician sus cabellos dejando mi mente volar y entregándome completamente a las sensaciones que experimenta mi cuerpo
Le doy un leve empujón y lo dejo boca arriba en la cama, beso suavemente sus labios deslizando mi lengua hacia abajo a través de su pecho deteniéndome un poco, acariciando cada parte de su cuerpo que se abre paso ante mí, haciendo lenta la espera y lento el recorrido, sigo bajando a través de su pecho, llego a su vientre y me detengo un poco más, sigo bajando hasta encontrarme con su pantalón comienzo a acariciarlo con mi lengua y mis labios por encima del pantalón, su cara demuestra excitación, ansiedad y eso me gusta, solo imagino si la cara de mi amo sería igual si me permitiera hacerlo, comienzo a deslizar el pantalón hasta que termina en el suelo, sigo acariciando su pené con mis dientes por encima de su ropa interior, Él me toma del cabello y me hace un poco de presión, al parecer ya no soporta más el juego y quiere sentir mis labios en su pené, bajo su ropa interior y libero al prisionero el cual parece estar muy contento pues se encuentra firme, en espera de comenzar la batalla
miro fijamente sus ojos y noto su deseo, sé que el también nota el mío, lo que no puede notar es que mi deseo no le corresponde, que esta excitación es producto de lo que me ha hecho pasar horas antes mi amo, pero eso ahora no importa, saco mi lengua y comienzo a jugar un poco con su glande, lo recorro lentamente con mi lengua, luego el torso, cuando he recorrido cada parte de él, poso mis labios en la punta y comienzo a descender hasta llegar abajo, puedo escuchar el placer que eso le provoca, empuja un poco mi cabeza hasta abajo indicándome la profundidad a la cual debo llegar, la cual casi me asfixia, comienzo nuevamente el camino hacia arriba, repitiendo una y otra vez, succionando cada vez más fuerte y luego más lento alternado la rapidez y la potencia de mi succión, comienzo a acelerar cada vez más, me toma fuerte por el cabello y ahora es el quien dirige el ritmo yo solo me dedico a succionar y obedecer
Solo quiero que se corra así que aumento la intensidad, pero al parecer él tiene otros planes, me retira rápidamente tirando de mis cabellos
-lo siento mami pero soy yo quien va a hacer lo que quiera contigo, no tu conmigo, así que aún no me pienso correr.
Me tumba en la cama y me arranca lo que me queda de ropa, coloca su cabeza en la entrada de mi vagina, comienza a acariciar mis labios vaginales con su lengua, lo cual me hace estremecerme de placer, sierro mis ojos e imagino que son los labios de mi amo, incontrolablemente he comenzado a gemir de placer, mi clítoris es acaparado y succionado por sus labios, sus dedos han comenzado a introducirse en mí, uno dos, no sé cuántos solo sé que me da mucho placer, estoy a punto de correrme dirijo su cabeza con mis manos muerdo unos segundos mis labios y contorsiono mi espalda presa de un gran orgasmo que me hace perder las fuerzas y cerrar los ojos por unos segundos.
Cuando recupero nuevamente el control en mí y abro los ojos, veo como su lengua recorre mis piernas, me coloca de espaldas y me pide ponerme en cuatro patitas como toda una gatita "como diría mi amo" coloca su pené en la entrada de mi vagina y comienza a dar vueltas, el juego me está volviendo loca, realmente me excita y me saca de mí, solo quiero que lo introduzca en mí, sin embargo el solo se dedica a jugar y de vez en cuando a meter la puntita dentro de mí, me siento explotar sin embargo no me atrevo a decir nada, trato de tensar un poco mi cuerpo hacia atrás pero él no deja que me lo introduzca, no entiendo su juego cuanto más quiere excitarme, me siento morir de desesperación quiero sentirlo Dentro de mí, por una parte es un buen ejercicio cuando comience las cesiones con mi amo tendré que afrontar mucha ansiedad y lo mejor es estar preparada sin embargo y como no estoy con mi amo solo quiero que termine ya.
Volteo mi cara y pregunto en modo sarcástico que espera.
Al lo cual responde que espera que lo pida, al parecer se tomó muy en serio el hacer conmigo lo que quiera, en otra ocasión no cedería tanto como para pedirle que me penetre, solo alcanzo a pensar que esto es culpa de mi amo, sé que disfruta ponerme en esta situación
Respiro profundo y trato de pedírselo
Por favor hazlo ya que no aguanto
A lo cual responde que eso no le convence, y sigue el juego de meter un poco y sacar que me vuelve loca, sé que quiere humillarme, que le pida que le suplique que me penetre, también sé que es eso lo que quiere mi amo así que quiera o no lo tengo que intentar
-Follame por favor necesito que lo hagas
No hay respuesta de su parte todo sigue igual
Si no termina de metérmelo pronto voy a gritar así que es mejor hacerlo de una vez y terminar con esto
-Maldita sea, follame ya, méteme la verga tan duro como puedas.
Una sonrisa se dibuja en su rostro y sin prevención alguna lo siguiente que logro sentir es su verga casi chocando contra mi garganta por la intensidad y fuerza de sus envestidas, me toma fuertemente del cabello y comienza a envestir con una fuerza descomunal, puedo escuchar sus gemidos y sé que él debe escuchar los míos, mientras él disfruta su momento yo solo imagino que es la verga de mi amo la que me penetra que es él quien me folla con tanta fuerza, casi logro decir su nombre entre gemidos, esa situación me excita tanto que mis gemidos se hacen más sonoros, no puedo evitar gemir cuando por fin llego a mi orgasmo lo siguiente que siento es a mi novio derramándose dentro de mí, y yo suspirando del placer que me produce imaginar que es mi amo, los dos caemos sin fuerzas sobre la cama él cierra sus ojos para dormir un poco y recuperar fuerzas y yo cierro los míos imaginado a mi amo y sonriendo al saber que lo he complacido al hacer lo que me pidió
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