Solo con el
Mi cabeza pesa mucho sobre mi. Apenas puedo mantener los ojos abiertos. Sueños vívidos invadieron mi sueño, despertándome un par de veces anoche. Nunca tuve miedo, pero me preocupé por su significado. Estaba de nuevo en mis sueños, aprovechándose de mí. No se dijo ninguna palabra, pero la mirada en sus ojos mientras me exploraba continúa atormentando mi memoria. Sus palabras están incrustadas en mi necesidad de gustarle; es imprescindible para la felicidad.
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