Resurgir
Escrito por Consexo Educado el 03-10-2020 02:54:21

La crema impregnó mi culo. Estaba fría; pero eso me aliviaba aún más.
Había sido una sesión intensa. Al día siguiente tendría el culo morado y estaría con agujetas.
No pude evitar sonreír. Me había fortalecido mucho; unos meses antes no habría aguantado un sesión así.
Recuerdo cuando llegue a sus brazos. Estaba herida; me sentía pequeña y tan solo veía cosas negativas de mi.
Ni siquiera el pudo llegar a percibir del pozo del que estaba intentando salir.
Pero poco a poco me fue enseñando y me hice más fuerte. No sólo físicamente. Sino también a nivel psicológico.
Es verdad que aguantaba azotes más fuertes; pinzas en la vagina; sabía hacer nudos ya casi como un marinero. Pero también sabía enfrentarme a mis dudas y miedos; a ideas sobrevaloradas y falsas sobre uno mismo.


Meses después me conocía mejor que yo misma. Y eso me hacia confiar en el y dejarme llevar. Por una vez en mi vida era capaz de ceder el control a alguien. Y eso era muy... Relajante.
Cuando la crema ya impregnaba mi culo y mi entepierna me puse unas braguitas y me acurruque en la cama para hablar sobre la sesión. Una vez que se aseguró que estaba bien me pidió algo:
- por favor leeme un poco antes de dormir
Sonreí. Para mi eso era algo muy íntimo que compartíamos entre ambos.
Obediente me acerque a la estantería y cogi un libro de poesía ; lo que más le gustaba
Al fin y al cabo; yo también iba conociendo le un poco.